viernes, 16 de mayo de 2008

La gran amistad

On las 11:40 y estoy en la Facultad, como no! tengo que esperar al TRD para irme a Salamanca, ya he ido a clase, ya he pedido el bocata para comer y ahora deberia de estar redactando mi memoria de practicas que para eso he cogido el portatil de la uni, pero pa´que? Mejor he decidido poner al dia mi blog, pero vamos que no os quejareis por que llevo unos dias que no dejo de escribir. Eso si hoy no pondre fotos, no tengo ninguna aki, con lo cual, pero bno como he prometido hare mi blog mucho mas visual y pondre cositas mas a menudo.
Y anda, hoy quiero hablar de otra persona, una personita que me dedico un post en su blog que hizo que me deshiciera de cariño por ella, no vive cerca de mi, tampoco se a cuantos kilometros vive (a cuanto esta Madrid de aki???) pero siempre siempre la siento a mi lado.
Cuando he pasado malos momentos sin decirla nada, ella ya lo sabia,y ahie staba, cuando tengo millones de historias que contar ella me escucha pacientemente hasta que me interrumpe para contarme otra cosa que a la vez liamos a la mia y al final nunca sabemos de que hablamos, y no s reimos, y como saben esas risas????Risas de verdad, de amistad, de respeto y de cariño mutuo. Me encanta escuchar sus historias y que me envuelva en su teatro, me transporta a sitios en los que nucna he estado y que sin dudarlo los visito con ella.
Da un toque a mi vida de irrealida que hace que desaparezca la monotonia y que la alegria este en presente en cada momento.
Es la hermana que siempre quise y nunca tuve hasta que aparecio en mi vida, y ella se convirtio en todo mi apoyo y en la gran amistad que todo el mundo uca y ya tuve la suerte de encontrar.
Gracias nena, sabes de sobra quien eres y nunca ma ha gustado dar nombres.

1 comentario:

Marie dijo...

CUMPLEAÑOS DE AMOR

¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.

Ángel González